Amor de guacamayos


Microcuento sobre una pareja de gua'a pytã

Por abril de 1788 fue a cazar Manuel Palomares y a distancia de una legua mató uno y le colgó a la grupa de su caballo. Viendo esto el compañero del difunto siguió a Palomares hasta su casa, que está en el centro de la capital de Paraguay; en cuyo corral se arrojó inmediatamente al Guacamayo muerto.

Al día siguiente, se vio al vivo sobre la tapia, y lo mismo se observó algún tiempo después, porque iba a comer y volvía.

Últimamente los criados encontraron al vivo en el suelo junto al muerto y dejándose coger, le metieron en casa, donde se domesticó.

Extraído de: Apuntamientos para la Historia Natural de los Páxaros de Paraguay y Río de la Plata, escrito
Por: Don Félix de Azara. (1805)